Saluda de la Junta 2014

Estimados hermanos:

ALCAÑIZ, ya tiene próxima su “Semana Grande”, la SEMANA SANTA. Una semana de pasión y tradición, costumbre y cultura, silencio y respeto, recogimiento, estruendo y bullicio, alegría, religiosidad y liturgia, de colores: azul, rojo, negro blanco, morado…

Y todo ello en un marco incomparable de calles estrechas y amplias plazas. Calles que, año tras año, se convierten en silenciosas protagonistas del paso del tiempo y con ello del paso de nuestras procesiones, que transforman la ciudad en un hervidero de emociones y sentimientos.



Homenaje especial merece la sublime Plaza de España, telón de fondo perfecto de nuestras procesiones. Allí tiene lugar el último acto, ese que nos deja con la boca abierta, con lágrimas en los ojos; y que ningún alcañizano puede pasar por alto. Es nuestro momento. Allí se entremezclan sentimientos y pensamientos casi místicos que rozan lo trascendental, lo indescriptible, lo sublime.

Y tras el acto final, allí en lo alto, permanece silenciosa la Iglesia de Santa María La Mayor, nuestra Casa, testigo fiel de todo lo que acontece en la Plaza y destino último de nuestros hermanos y pasos procesionales.
Una vez dentro, se escucha el redoblar acompasado de nuestra Banda de Cornetas y Tambores frente a la Capilla de la Hermandad, presidida por nuestro excelso y majestuoso NAZARENO. Tras haber recorrido las calles de Alcañiz, parece decir: “Aquí me tienes”.

Qué bien suenan. Qué final tan bonito, qué epitafio tan bien escrito.  Allí todos esperando a terminar el sonar de las cornetas y tambores para poder quitarnos los caperuzos y abrazarnos unos a otros con la satisfacción del deber cumplido un año más, susurrándonos al oído complicidades secretas. El respeto a nuestras tradiciones nos hace ser responsables y a la vez nos llena de orgullo de ser alcañizanos.

Las hermandades de Alcañiz trabajamos por no traicionar la tradición y la esencia de la Semana Santa, velamos por la estética, la liturgia y la religiosidad de nuestros actos.

Y como hermandades de fieles, estamos comprometidos con nuestra sociedad, que vive momentos de dificultades.  La labor solidaria debe convertirse en una causa necesaria a la que debemos reorientar nuestros esfuerzos; lo otro, lo espiritual, lo artístico, nuestras calles, nuestra Plaza de España, nuestra Iglesia, eso, nadie nos lo va a quitar, eso es nuestro.

LA JUNTA